OPINIÓN

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#LaCandidataDeLosNarcos, por Aldo Cisneros

Escrito por: Aldo Cisneros

Una bomba fue la que estalló el domingo al interior de Fuerza Popular. La investigación conducida por el prestigioso periodista Gerardo Reyes para Univisión en colaboración con Cuarto Poder podría ser el evento que rompa el reñido empate entre Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski. La vinculación de Joaquín Ramírez, secretario general de Fuerza Popular y uno de los principales aportantes a la campaña de Keiko Fujimori con el narcotráfico y lavado de activos estalló con fuerza. Las llamadas inmediatas de Keiko Fujimori al set de Cuarto Poder no ayudaron a mermar el efecto del escándalo, su defensa basada en que era acusada “por ser mujer” y que su rival “estaba detrás de la revelación de dicho escándalo resultó cuando menos inefectiva y ridícula.

Keiko Fujimori se vio relativamente librada de la tormenta al día siguiente, en el cual la misma Administración para el Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) manifestó que no investiga ni ha investigado a Keiko Fujimori. Esta aclaración da un respiro a la candidata, dicho salvavidas es mayor cuando se considera el hecho que el presunto audio donde Ramírez revela haber recibido US$ 15 millones de parte de Keiko Fujimori para ser lavados no ha sido liberado aún. Sin embargo, tal alivio como menciono es relativo. En la era digital 24 horas es una eternidad y dicho lapso bastó para que hashtags como #LaCandidataDeLosNarcos y #TeCuelgoComoKeiko se hicieran tendencia en Twitter. El daño ya estaba hecho.

Si la aclaración de la DEA ha puesto a Fujimori ha sacado Fujimori del apuro el comportamiento de su partido tras la revelación es lo que podría comprometerla de nuevo. José Chlimper anunciando en rueda de prensa que Ramírez no será separado ni de la bancada, ni de su puesto en el partido ha llevado a algunos a pensar cómo serían tratados los escándalos en un gobierno naranja. Si ante una denuncia de tal magnitud durante la campaña no proceden a deslindar ¿Qué evitará que blinden a un funcionario cuestionado con los 73 curules que poseen en el Congreso? Esta pregunta es sólo un supuesto, pero en campaña cualquier duda puede resultar fatal más con un escándalo tan fresco y que promete secuela. La reciente renuncia de Ramírez da alivio pero al no ser expulsado la duda permanecerá.

Por otro lado, usar este evento a favor de su causa para queda en manos de PPK y su equipo. La división que les resulta conveniente es justamente la que se les viene recomendando: decencia contra corrupción, limpieza contra delincuencia. La reciente ola de violencia que vive Lima incluso podría potenciar un discurso de este tipo “no queremos delincuentes en las calles, menos en el poder”. No obstante, si esta es otra oportunidad desperdiciada por PPK su rival procederá a desestimar la denuncia ¿Se lo van a permitir? No lo sabemos, lo que sí sabemos es que las redes continuarán siendo una auténtica arena de combate en la cual no se le dará ningún respiro a la ahora denominada #CandidataDeLosNarcos.

Fuente: http://www.lucidez.pe/