Una de las evidencias de que hay conflictos internos en el fujimorismo y que carecen de cohesión es que están muy interesados como nunca en que se apruebe una ley contra el transfuguismo, cuando antes no le prestaban atención, señaló un analista, pese a las proclamas de unidad que ayer lanzó Fuerza Popular en un comunicado contra el presidente Pedro Pablo Kuczynski.
La opinión fue expuesta por el analista Jaime Antezana, también experto en temas de narcotráfico y lavado de activos, quien dijo al diario UNO que sí existe la posibilidad de una fractura en la bancada fujimorista que ahora pone el grito en el cielo por declaraciones ya aclaradas del Mandatario.
Explicó que el fujimorismo no es un partido y sus filas congresistas se enrolaron como candidatos en parte para buscar la protección de la inmunidad parlamentaria ante investigaciones de todo tipo, otros para defender sus intereses empresariales y hay legisladores que no se identifican con la ideología fujimorista por la sencilla razón de que no la tiene.
Indicó que entre las facciones de “keikistas”, “albertistas” y “los amigos de Joaquín” estos últimos podrían ser los primeros en distanciarse de la bancada porque no tienen definición política.
Añadió que los amigos de Joaquín son gente que se dedican al comercio o tienen empresas y que ahora no se sienten parte del proyecto político naranja.
NO SON UN PARTIDO
El exprocurador Julio Arbizu, quien conoce de cerca al fujimorismo desde los tiempos que trabajó en el Estado, dijo a este diario que sí existe la posibilidad de que la cohesión de la que hablan se caiga porque Fuerza Popular no es un partido, al comentar que hay una disputa entre las tres facciones por el lanzamiento de la ley pro Fujimori que sería de nombre propio y por consiguiente inconstitucional.
“Yo percibo que esas disputas se pueden expandir a medida que avance la legislatura, porque el fujimorismo no es un partido. El fujimorismo es una organización que históricamente ha funcionado como instrumento de la ejecución de una forma de hacer política que es perniciosa y fatal para la democracia, y que no tiene ideología ni parámetros éticos que los representen”, anotó.
LOS FUJIMORISTAS
Otra evidencia de que hay miedo a una fractura en el fujimorismo es la reacción exagerada de la bancada fujimorista al acusar al presidente Pedro Pablo Kuczynski de fomentar el transfuguismo por haber dicho que quería jalarse algunos miembros de la bancada, declaraciones que, según el Mandatario, fueran mal interpretadas pues él habló de convencerlos y el vocero de PPK en el Congreso, Carlos Bruce, explicó que la idea es persuadir a los independientes y pensantes de FP para que voten por los proyectos de interés nacional del Ejecutivo, y no hacer que migren al partido PPK.
“Más allá de la lamentable intención del nuevo presidente de dividir a los grupos parlamentarios, hacemos un llamado a que se respeten los canales democráticos institucionales para lograr consensos y acuerdos en el Poder Legislativo”, indica un comunicado furibundo de Fuerza Popular sobre las declaraciones de Kuczynski.
“Estas expresiones (del Mandatario) no solo contradicen el mensaje presidencial del 28 de julio, sino que pone en evidencia el poco respeto por las buenas relaciones que deben existir entre los poderes del Estado y las diferentes organizaciones”, manifestó.
JURAN QUE QUIEREN DIÁLOGO
Refirió que las palabras de PPK quebrantan la unidad de los grupos parlamentarios y no fomentan la práctica democrática y constructiva de establecer diálogos.
“El Presidente solo refleja con estas declaraciones una actitud que pone en riesgo la reforma política y evidencia su total falta de liderazgo al interior de su grupo parlamentario (…), por lo que carece del conocimiento y la experiencia requerida para obtener consensos”, señala el comunicado.
Asegura que Fuerza Popular “promoverá una reforma político-electoral seria, para tener partidos políticos institucionales con visión de país, en lugar de algunas agrupaciones políticas que hemos visto en el pasado que albergaron una suma de individualidades con intereses particulares”.
ACLARA
Kuczynski aclaró que no se quiere promover el transfuguismo en el Congreso, sino convencer a su mayoría para aprobar propuestas en temas como seguridad, economía, agua potable y lucha anticorrupción, de prioridad para el Gobierno.
Bruce, dijo que el presidente Kuczynski habló de “jalarse” a algunos congresistas de la oposición ello de ninguna manera significó un interés porque se cambien de bancada.
“Hablamos de jalar puntos de vista, a través de la razón y el convencimiento, que son herramientas para jalar criterios y contar con votos. Para nada estamos hablando de transfuguismo”, apuntó.
A su vez, Arbizu anotó “No es descabellado lo que dijo Kuczynski, pero me parece inoportuno. Es decir, si cree que diciéndoles oportunistas los atraerá presiento que está un poco equivocado. Es probable, aún a pesar de eso, que haya un cisma en una agrupación que solo aglutinó a gente que quería llegar al poder a cualquier precio”.
LAS DIVISIONES
Fuentes descontentas de la tienda naranja aseguraron a este diario que los “albertistas”, “keikistas” y “lo amigos” han entrado en conflicto en varios temas, principalmente, en el sonado proyecto de ley proimpunidad que le abriría las puertas de la Diroes al expresidente Alberto Fujimori, condenado a 25 años por crímenes de lesa humanidad.
La facción albertista encabezada por Kenji Fujimori es la que quiere que el proyecto ingrese ya a debate como una iniciativa oficial de toda la bancada; pero hay resistencias de parte de la facción “keikista” y de los “amigos de Joaquín”.
Los albertistas, liderados por Kenji, están enojados con Keiko Fujimori, quien se está tomando vacaciones en los Estados Unidos mientras su padre, junto a sus seguidores, está tratando de conseguir su liberación.
Los legisladores Cecilia Chacón y Luis Galarreta son los puntales de Keiko Fujimori en el Congreso y son conocidos como “keikistas” o escuderos de la jefa. No es casualidad que Keiko quería que Galarreta sea presidente del Congreso.
Esta facción es la que propició la creación del grupo “amigos de Joaquín” porque empezó a alejarse de los legisladores recomendados por Joaquín Ramírez cuando era el influyente secretario general de Fuerza Popular.
ADEMÁS
El grupo “los amigos de Joaquín” está integrado por Osías Ramírez, hermano menor de Joaquín, Daniel Salaverry y varios legisladores generalmente provincianos y empresarios. Esta facción quiere la libertad de Fujimori, pero se sienten marginados porque son vinculados constantemente con el lavado de activos.
Fuente: http://diariouno.pe/
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