Hablemos de la guerra de poder hoy. De dos grandes monstruos del planeta que se están dando la mano.
El presidente ruso, Vladimir Putin, viajó a Pekín (capital china) para que Rusia y China comiencen a cocinar algo grande.
El mandatario ruso ha anunciado que ampliarán sus transacciones comerciales en sus monedas para reducir la dependencia del exterior.
Pregunta 1: ¿Esto es el principio del adiós al dólar? El presidente de China, Xi Jinping, está dispuesto a impulsar la idea de una amistad para siempre.
Pregunta 2: ¿Qué están cocinando?
¿Es posible que estos dos grandes de la economía puedan hacer una alianza como la antípoda EE.UU.-Unión Europea (UE)?
¿Rusia lo querría, China lo querría, Washington dejaría a China hacerlo?
Si del anuncio disfrazado de una alianza semejante se trata, entonces habría que hablar de los alcances y de lo que le importa a todo el mundo y de lo que temería EE.UU.: una alianza militar.
Si bien por tradición, los rusos no confiaban mucho en los chinos en estrategia militar, hoy las cosas podrían ser diferentes.
Si bien, China está más interesada a expandirse a nivel comercial más que militar como Rusia, las cosas parecen estar cambiando.
¿Por qué? Porque el sábado pasado en el apretón de manos entre los dos presidentes y en el marco de este anuncio que podría ser un gran descalabro para el poder del dólar en Asia y Oriente Lejano, dejaron entrever algo más: que por ejemplo, China está interesada en comprar sistemas defensivos de Rusia, como los S-400.
Sin dejar de recordar que para empezar junio, los dos países hicieron pruebas militares justo frente a las narices de EE.UU. en el territorio marítimo en disputa en el Mar de China Meridional.
Firmaron una treintena de acuerdos y dejaron varios firmes que sorprenden: La construcción de una línea ferroviaria de alta velocidad entre las ciudades rusas de Moscú y Kazán, la creación de un helicóptero pesado para la aviación comercial, y el desarrollo de un novedoso avión de pasajeros de fuselaje ancho, que competirá contra los modelos de EE.UU. y Europa: Boeing y Airbus.
Aunque están lejos del poder económico de EE.UU., no es descabellado para nada pensar en el gran contrapeso que pudieran tener y provocar.
El Producto Interior Bruto (PIB) de Rusia es un billón punto 3 de dólares, el de China es casi 11 billones y el de EE.UU. es de 17.
Entre China y Rusia ya tienen como dos terceras partes del Tío Sam, más la Organización de Cooperación de Shanghái, donde China y Rusia son miembros, y donde se prevé que India y Paquistán se incorporen para acaparar la mitad de la población de todo el Mundo y el 20% del PIB mundial.
¿Si hay una alianza entre China y Rusia, cómo sería el mundo?
¿Afectará la relación EE.UU,-UE, más que el Reino Unido ya se va?
¿Ideológicamente para dónde camina Rusia y China, que de consolidarse, que ideología impondría y como contrarrestaría la de Washington?
Fuente: http://www.hispantv.com/
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