Sonia Medina, la procuradora antidrogas del Ministerio del Interior, ocupa el cargo
desde hace 13 años y pasó por los últimos tres gobiernos, el de Alejandro Toledo, Alan García y el de Ollanta Humala, que está cerca de acabar. Hoy, a pocas horas de las elecciones, Medina se pronuncia sobre la poderosa influencia del narcotráfico en la política nacional.
¿Cómo analiza su papel en la Procuraduría Antidrogas en los últimos tres gobiernos?
Yo ingresé a la Procuraduría en el 2002. Entonces, solo habían 13 personas y la mayoría pertenecía al cuerpo jurídico policial. En estos tres gobiernos hemos tenido réditos, pero también frustraciones, ataques, denuncias y amenazas. Pero seguimos adelante. No por ello bajamos la guardia ni la cabeza enfrentando este flagelo. Poco me interesan los apellidos y rostros cuando hay un delito de por medio. Desde entonces, hemos empoderado a la institución, aunque tenemos hoy una carga procesal de más de 90 mil expedientes, gran parte de ellos por microcomercialización de droga.
¿Considera algún caso como emblemático en sus 13 años en la Procuraduría?
El caso de Fernando Zevallos ('Lunarejo', condenado a 25 años de prisión) nos marca un derrotero y nos dice que el Estado sí puede combatir a cualquier cabecilla de una organización del narcotráfico, por más poderoso que este sea. El Caso Sánchez Paredes también es emblemático. Después de un fallido archivo en la fiscalía, hicimos los esfuerzos necesarios para sacar a flote este caso y lo logramos [hoy el juicio está en su etapa final].Definitivamente este es el proceso más complejo que tenemos. Empezamos este caso hace nueve años con más de cien investigados y hemos acabado con solo cinco. Creemos que el resto del juicio se desarrollará ya durante el próximo gobierno.
¿Cómo ve la actual problemática del narcotráfico?
Veo la situación del país con bastante preocupación. El narcotráfico y el crimen organizado son una influencia nefasta para el Perú. Hoy tenemos a cientos de Gálvez Calle ['Caracol'], Oropezas y Orellanas. Frente a estos problemas, y pese a los esfuerzos que hace nuestra Policía Nacional, estas lacras también han llegado a infiltrarse hasta en la política. Hay que tener presente que el narcotráfico no se va a acabar hoy ni mañana. Por ello, este tema debe generar una alerta inmediata en el Estado.
¿Usted conocía la investigación de la DEA contra Joaquín Ramírez, congresista, financista y secretario general de Fuerza Popular?
Efectivamente, yo tenía conocimiento de que se estaba investigando a esta persona y a muchas otras de su entorno, pero el caso (de lavado de dinero en el Ministerio Público) no lo conozco en su total dimensión porque no participo en el tema. Hoy, tras la publicación de OjoPúblico y La República, sé que esta organización es un enjambre y que tendría su origen en el narcotráfico. Sin embargo, hay que ver cómo el Ministerio Público fija el delito precedente para que, desde esta Procuraduría, nos involucremos en la indagación de este tema. Inicialmente, he solicitado a la Fiscalía de la Nación que inicie una investigación por lavado de dinero del narcotráfico, pero no tengo respuesta hasta ahora. Igual deseamos que salga a la luz lo que tenga que salir.
¿Usted ha escuchado hablar de Miguel Arévalo Ramírez 'Eteco', sindicado como narcotraficante por la DEA?
El nombre que usted menciona es ya de larga data. Es un personaje cuyo nombre ha sido bastante referenciado en el Perú por el delito de narcotráfico. En años anteriores, se le hizo una investigación por lavado de dinero, pero la fiscalía, por no querer investigar bien o simplemente por no querer hacerlo, envió el caso al archivo. Ahora el tiempo nos enrostra esta decisión y nos dice que aquel fue un pésimo archivo. Sin embargo, nunca es tarde para reiniciar la investigación (contra 'Eteco'). Ya hemos visto algunos indicios de que los capitales podrían ser del narcotráfico. Nosotros no dejaremos pasar el delito.
En estos días de coyuntura electoral se ha usado el término narcoestado con insistencia. ¿Cuáles son los riesgos de esta situación?
Si el Estado no imprime su autoridad, si nosotros como sociedad no hacemos nada y nos comportamos pasivos frente al problema del narcotráfico, entonces recorreremos el mismo camino de México. Yo creo que nadie quiere eso para el Perú. Si nosotros queremos a nuestro país, debemos cautelarlo y protegerlo frente a cualquier influencia maligna. Los operadores del narcotráfico, como del lavado de dinero y también de otros delitos, ya han conseguido mucho patrimonio y han comprado demasiadas conciencias. Estamos en una situación preocupante, más aún viendo lo que está pasando a nuestro alrededor. Viendo a tantas personas involucradas con esta lacra. Esta no debe ser nuestra visión de país.
¿Existe apoyo del Ministerio Público en la lucha contra el narcotráfico, en específico de las fiscalías de lavado?
El subsistema fiscal de lavado de activos es joven. No tiene más de tres años. Sin embargo, creo que veremos los resultados en un poco más de tiempo. Por lo pronto, un buen ejemplo de ello es su desempeño en el caso Sánchez Paredes.
Y en lo personal, debe ser agotador llevar estos procesos tan complejos...
El tema personal es complicado. Muchos años descuidé la familia. Sin embargo, yo escogí esto, no me obligaron. Alguien creyó en mí para el cargo de la Procuraduría, como en el pasado lo hicieron los presidentes de las cortes mientras yo laboraba en la magistratura. Este cargo es un reto de vida.
¿Cómo ve su futuro en el próximo gobierno?
Es una pregunta complicada. Solo le puedo decir que desde mi perspectiva, ningún gobierno debe declinar ni abdicar frente al narcotráfico.
Fuente: larepublica.pe
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